Capítulo 15
Calidad de vida:
Definición y conceptos, medidas y estilos de calidad de vida. Concepto
psicológico
ü Aspectos
contenidos en la evaluación de la Calidad de Vida
Para
que el lector tenga una idea, en los Tests de Calidad de Vida aplicados a
personas enfermas, se incluyen aspectos tan disímiles como los siguientes:
1.
Percepción subjetiva de los síntomas.
2.
Valoración subjetiva de limitación.
3.
Autoimagen corporal (apariencia).
4.
Estados Emocionales.
5.
Satisfacción social a través de las relaciones.
6.
Preocupación por el futuro (de los hijos, propio, económicas).
7.
Incentivos, Motivaciones, Ilusión, Esperanza.
8.
Capacidad para el placer y la recreación.
9.
Movilidad y desplazamiento.
10.
Relaciones de pareja y sexuales.
11.
Relaciones con hijos y familiares.
12.
Apetito.
13.
Sueño - Descanso.
14.
Temor o miedo.
15.
Preocupaciones económicas.
16.
Red de Apoyo Social.
17.
Información sobre la enfermedad y el tratamiento.
18.
Estilos de Afrontamiento.
19.
Funcionamiento físico.
20.
Capacidad de trabajo.
21.
Cumplimiento o adhesión al tratamiento.
22.
Capacidad para el ejercicio físico.
23.
Depresión y ansiedad.
Otras
tablas de Calidad de Vida abarcan: ausencia de dolor, de sufrimiento moral,
autonomía en los actos cotidianos, alimentación, sueño, defecación,
comunicación y trabajo.
ü Estudios
sobre Calidad de Vida
Para
mencionar sólo algunos de los estudios sobre Calidad de Vida, queremos
relacionar unos cuantos en el área de la Nefrología:
-Comparación
de la Calidad de Vida entre diferentes modalidades terapéuticas (Diálisis
Peritoneal vs. Hemodiálisis, vs. Diálisis Peritoneal Ambulatoria Continua, o
vs. Trasplante Renal).
-Calidad
de Vida y uso de Eritropoyetina para combatir la anemia de los insuficientes
renales crónicos.
-Calidad
de Vida después del Trasplante Renal.
-Calidad
de Vida después del trasplante combinado de Páncreas-Riñón o de Riñón solamente
en pacientes diabéticos con Insuficiencia Renal Crónica Terminal.
ü Calidad
de Vida General
A la
Calidad de Vida General, con frecuencia hacen alusiones los políticos,
filósofos, economistas, médicos, funcionarios del deporte, psicólogos,
planificadores familiares y ecologistas. Indudablemente la Calidad de la Vida es
asunto de muchos especialistas.
El
concepto de la Calidad de Vida, para Andrew (1991), encierra el reconocimiento
de que los logros materiales alcanzados por la especie humana en la actualidad,
se han obtenido a expensas de elementos como el descanso físico y mental
reparador y creativo; de la recreación, actividad lúdica y comunicativa de la
vida familiar integradora y educativa; y de otros componentes que confortan el
espíritu y le dan sentido a la vida.
Este
autor especifica la existencia de indicadores psicológicos a indicadores
sociales. Entre los psicólogos señala la vida individual o biografía y las
reacciones frente a diferentes experiencias. En cuanto a los indicadores
sociales alude a algunos como condiciones objetivas de vida, seguridad social,
nivel de desempleo, etc.
ü Calidad
de Vida y Enfermedad
La
Calidad de Vida relacionada con la salud - enfermedad, no es ajena a esta
Calidad de Vida general, pues el propio concepto de salud abarca todas las
esferas del ser humano. Así, si asumimos el concepto de salud de la O.M.S.: «La
salud no es sólo ausencia de enfermedad sino un estado de bienestar físico,
mental y social», apreciamos claramente esta relación. Veamos qué aspectos
abarca la Calidad de Vida según Espinoza y Cols. (1990) en una revisión del
problema del enfermo oncológico:
1. Funcionamiento
físico.
2.
Funcionamiento emocional o psicológico.
3.
Síntomas asociados con la enfermedad y el tratamiento.
4.
Funcionamiento social (incluyendo o no el económico).
5. Índice
general de percepción de la Calidad de Vida por el paciente.
Fossati,
en 1991 nos dice que la Calidad de la Vida, es un concepto abstracto y
multidimensional, difícil de medir por la complejidad que encierra y «si
queremos entenderla y predecirla, debemos pensar cómo será definida
(operacionalmente) y estudiar los efectos que muchas otras variables ejercen
sobre ella»
ü Medición
de la Calidad de Vida
Entre
los primeros intentos de medir la Calidad de Vida en enfermos se encuentran el
indice de Karnofsky (Perfomance Status), el Sicckness Impact Proffle de Begmer,
el Quality of Life Tool de Spitzer y la Tasa de Herr, Lanhan, Rosell.
La
Evaluación correcta de la calidad de vida en personas aquejadas de enfermedades
permite conocer el impacto de la enfermedad y el tratamiento, conocer mejor al
enfermo, su evolución, y adaptación a la enfermedad y los efectos secundarios
del tratamiento. Además posibilita adecuar el tratamiento a los requerimientos
individuales del paciente, ampliar los conocimientos sobre la evaluación de la
enfermedad, la toma de decisiones y la rehabilitación (Grau, 1994).
ü Exigencias
para la medición de la Calidad de Vida
A
los tests para medir Calidad de Vida se les exigen una serie de requisitos.
Spitzer (198 l), quien habla de su evaluación en pacientes con Cáncer, hace
énfasis en que deben ser:
-
Simples, cortos, fáciles de recordar y registrar.
-
Que comprendan un número adecuado de parámetros.
- Su contenido debe ser compatible con la
idea de Calidad de Vida.
- Cuantificables.
- Aplicables al mayor número posible de
situaciones.
- Estar validados.
-
Aceptables para medidores y pacientes.
-
Sensibles a cambios en el estado del sujeto.
- Discriminativos entre grupos de personas
con distinta Calidad de Vida.
- Consistentes con otras medidas del
estado del paciente.
Espinoza
y Cols. (1990), consideran que sólo cada individuo puede servir como su propio
control y no es posible la comparación con otros. Para Schipper, 1990, deben
comprender cuatro grandes áreas:
-El
estado del desempeño ocupacional.
-Grado
de ansiedad, depresión y temores.
-El
estado de la interacción social, capacidad de establecer, desarrollar y
mantener relaciones satisfactorias, y,
-El
estado físico (que cambia de acuerdo con los síntomas).
Apunta
que si se modifica alguno de estos factores, se producen alteraciones de la
Calidad de Vida General.
Entre
los requisitos que deben cumplir los instrumentos de medición de la categoría
en cuestión, Grau y Cols. (1995), destacan:
-Ser
autoinformativos ya que la Calidad de Vida es un concepto de bienestar
fundamentalmente subjetivo. El individuo es el JUEZ DE SUS PROPIAS
PERCEPCIONES.
-Incluir
al menos al familiar principal.
-Contemplar
el informe del Equipo de Salud.
-Medir
cómo las intervenciones de salud contribuyen al bienestar del sujeto y sus
familiares.
-Realizables
en corto tiempo, comprensibles, atractivos.
-Sensibles
a cambios.
-Aportar
información para la toma de decisiones.
Un
autor español, Vega y sus colaboradores, hace crítica de las aspiraciones tan
elevadas que aparecen en los tests de Calidad de Vida, al señalar: «parecen
hechas por gente que espera recibir mucho de la vida, así por ejemplo, además
de los elementos básicos de bienestar físico, familiar y social, incluyen: imagen
de sí mismo, satisfacción cultural y espiritual, estabilidad, económica,
aspiración personal a la publicidad e incluso seguridad política».
Estos
autores consideran que los elementos a incluir en la medición y determinación
de la Calidad de Vida, dependen del propio concepto de Calidad de Vida o su
equivalente «SALUD». Apuntan que la estimación de la Calidad de Vida depende de
tres tipos de circunstancias. A saber, personales, sociales y el tipo y calidad
de la atención médica. Dentro de las personales incluye trabajo, familia, etc;
entre las sociales, el grado de desarrollo del país, por ejemplo.
ü Relación
entre la Calidad del Servicio de Salud y la Calidad de Vida
Existe
una relación entre la Calidad de Vida del enfermo y la Calidad de los Servicios
de Salud. En la especialidad de Nefrología, por ejemplo, el fracaso de una
Fístula Arterio -venosa y la adecuación de la diálisis, son examinados en tal
sentido.
Se
considera que la efectividad médica no se mide únicamente por la mortalidad,
morbilidad o índices de sobrevivencia, sino que incluye la CALIDAD DE VIDA y la
satisfacción del paciente, Nancy Kutner (1995); James Roberts (1995).
La
medición de la Calidad de Vida constituye un indicador de la calidad de los
servicios de salud.
ü Relación
entre Ética y Calidad de Vida
También
existe una relación entre Ética y Calidad de Vida. Vega, un autor ya
mencionado, analiza los usos y sentidos que en el medio médico tiene este
concepto. Dice que el mismo tiene un sentido descriptivo con el cual apreciamos
la presencia o naturaleza de una calidad, propiedad o característica: un
sentido evaluativo, utilizado para calificar una condición como buena,
deseable, valiosa: y un sentido normativo.
Es
en su carácter normativo que la Calidad de Vida nos obliga a pensar en
consideraciones éticas. El mismo autor nos señala que la obligación a la vida
debe estar relacionada a la Calidad de Vida y en algunos casos puede ser tan
baja como para desestimar toda obligación de preservarla. De otra parte nos
alerta de que la presencia de una minusvalía, en otras palabras, de una Calidad
de Vida baja, no justifica quitar una vida o negarle los medios ordinarios para
preservarla, pues estas actitudes equivalen al homicidio.
ü Carácter
subjetivo de la Calidad de Vida
¿La
Calidad de Vida tiene un carácter subjetivo? ¿En base a qué parámetros se
determinan el nivel de Calidad de Vida?, se pregunta el mismo autor, y nos
expresa: «la respuesta no es sencilla, mejor dicho, no se puede dar una sola
respuesta. Puesto que las estimaciones subjetivas varían de un hombre a otro,
de una sociedad a otra, no se puede definir un patrón óptimo de Calidad de Vida
o un nivel mínimo de ella».
La
Calidad de Vida tiene un sentido personal: no tendrá igual significado perder
la movilidad de los dedos para un pianista que para un jugador de Fútbol. Del
mismo modo un paciente cuya percepción de la calidad de vida disminuyó al
comienzo de su enfermedad por tener que abandonar el trabajo, en los estadios
finales puede conformarse con no sentir dolor.
ü Diferenciación
con otros conceptos:
Tal
como ya se ha planteado, es necesario distinguir CV de otros conceptos, como
estado funcional, satisfacción con la vida, bienestar o estado de salud, pues a
menudo investigaciones en esas áreas son interpretadas como mediciones en CV
(Haas, 1999). Como una manera de enfrentar este dilema, partidarios de dividir
el constructo CV en sub áreas específicas, han propuesto reducir la confusión
entre éste y los factores que contribuyen a ella, evitando así problemas en identificar
resultados de tratamientos o variables de la enfermedad (Taillefer, Dupuis,
Roberge & Lemay, 2003). Esta especificidad de la evaluación de la CV en
áreas concretas de la vida de las personas, ha permitido el desarrollo de
conceptos secundarios, como lo es la CV relacionada con la salud, al referirnos
al nivel de bienestar derivado de la evaluación que la persona realiza de
diversos dominios de su vida, considerando el impacto que en éstos tiene su
estado de salud (Urzúa, 2010).
ü Evaluación
transversal versus longitudinal:
El
dilema acerca de la validez de la medición transversal de la CV frente a
evaluaciones de tipo longitudinal, partiendo del supuesto de que el constructo
CV es dinámico, es un tópico que aún no tiene una respuesta definitiva, aun
cuando la mayoría de las investigaciones en CV son realizadas con un tipo de
medición de corte, es decir, transversal y no consideran el cambio en la
percepción originado con el paso del tiempo o la modificación de los factores
que la modulan.
Allison,
Locker & Feine (1997) sostienen que frecuentemente en las evaluaciones se
consideran sólo las diferencias intersujetos, pero no las intrasujetos, dadas
por el carácter dinámico de este constructo, lo que sería posible de realizar
bajo un modelo longitudinal.
Bibliografía:
1. Ramón
de la Fuente, Psicología Médica, Nueva Versión 1992; Ed. Fondo de Cultura
Económica.
2.
López Ibor, Ortiz Alonso, Ibor Alcocer. Lecciones de Psicología Médica,
1a. Edición, 1999. Ed. Masson.
3. Albert, S. (1977). Temporal comparison theory. Psychological
Review, 84, 485-503.
4. TERAPIA
PSICOLÓGICA 2012, Vol. 30, N° 1, 61-71
Copyright 2012 by Sociedad Chilena de Psicología Clínica
ISSN 0716-6184 (impresa) · ISSN 0718-4808 (en línea)